Esta semana pasada, he finalizado mi formación como Maestro Compostador. Para lo que me desplacé hasta Orihuela a finalizar la parte práctica del ciclo. Con ello consigo un título avalado por la Universidad Miguel Hernández. Referente en España y en la Comunidad Valenciana sobre agro-compostaje.
Aunque llevo compostando los residuos orgánicos de casa desde hace bastante años. Me hacía muchísima ilusión, recibir una formación específica como maestro compostador.
Durante mi estancia en la EPSO, he aprendido teoría de las Operaciones de montaje y seguimiento del proceso: pretratamiento, estrategias de mezcla y maquinaria disponible, riego.
Estudio de caso: Análisis crítico de materias primas, propuesta de escenarios de co-compostaje.
He realizado operaciones de pretratamiento, montaje de pila, monitoreo de temperatura y riego, operaciones de postratamiento.
Análisis crítico de casos propuestos: informe final y evaluación





La Escuela Politécnica Superior de Orihuela (EPSO) es el centro universitario más antiguo de la provincia de Alicante. Se encuentra en un entorno privilegiado, dotado de instalaciones modernas, las más amplias de España dentro del propio centro docente. El ratio profesor/alumno permite una atención personalizada al alumno y asegura una formación teórico-práctica avanzada. El profesorado, casi en su totalidad, son doctores a dedicación completa y pertenecen a grupos de investigación avalados por una importante captación de recursos externos para la investigación, un gran número de publicaciones científicas y técnicas anuales.
También estamos aprovechando nuestra agencia de viajes como un escaparate para divulgar y enseñar este modelo descentralizado a personas de nuestra Comarca de Ronda.
¿Para qué obtener el título de Maestro Compostador?
Para escalarizar el proyecto
Desde hace año y medio, vengo vermicompostando y compostando en casa, anteriormente, solo compostaba. Durante este tiempo, he leído cuanta literatura y artículos técnicos han caído en mis manos. Y he aprendido la enorme importancia de cuidar el suelo. A pesar de las limitaciones de espacio y de carecer de las herramientas que necesitaría, he llegado a unos niveles de producción muy interesantes. Alcanzando los 1.200 litros de vermicompost cada 4 meses.
Con este proyecto piloto, estoy desarrollando y optimizando un modelo de gestión, en el propio lugar, de restos orgánicos para conseguir que los beneficios derivados de la correcta gestión de los biorresiduos repercutan directamente y de una manera transparente en la misma población que los ha generado y en el planeta.
Pero mi objetivo es escalarizar el sistema para construir un sistema de neutralidad en carbono, para todos nuestros clientes. Proporcionando un beneficio adicional que no se habría producido si el cliente no hubiera elegido elegido nuestra agencia de viajes. Para lo que dedicamos el 1% de nuestras ventas para poder ampliar el proyecto de captura de carbono, un concepto llamado “adicionalidad”. Esto lo realizamos compostando y vermicompostando.
El turismo aporta hasta el 11 por ciento de las emisiones de CO2, y los vuelos constituyen la mayor parte, según un estudio de 2018 publicado en Nature Climate Change. Esto ha llevado a muchos viajeros a replantearse cómo y por qué vuelan, y a buscar formas de reducir su huella de carbono cuando viajan.
Para ser un Guía de Compost
Un guía de compost es un ciudadano voluntario que comparte sus experiencias y conocimientos sobre el compostaje con quienes lo necesitan: ofrece ayuda práctica, ayuda con problemas, apoyar iniciativas locales, etc.
Para sensibilizar
Sensibilizar a los hogares de Ronda sobre el compostaje, como proyecto importante y necesario para actuar contra el cambio climático. Para ello, organizaremos stands durante todo el año, apoyaremos la organización de talleres de formación y compostaje, etc.